Más de un millar de personas abrazan a la industria en Palma del Río
Más de un millar de personas protagonizaban el pasado sabado 11 de febrero, un abrazo simbólico a la industria en Palma del Río rodeando las instalaciones de las fábricas de Zumosol y LCG Fruits para denunciar la pérdida de tejido industrial en la comarca de la Vega del Guadalquivir y reclamar a las administraciones una apuesta real y decidida por la industria agroalimentaria.En este sentido, la secretaria General de CCOO de Córdoba, Marina Borrego, explicó que “una de las reivindicaciones que le hacemos a la Junta de Andalucía es que no deje caer la industria y el sector primario en la comarca, que ponga todos los esfuerzos para que esta industria, que es fuerte, no se deje caer”. “No entendemos por qué la Junta de Andalucía no está aquí tomando medidas y buscando inversores para que se mantenga la industria en la comarca”, remarcó la dirigente sindical.
El secretario General de Industria de CCOO de Córdoba, Agustín Jiménez, señaló que el conflicto de LCG Fruits es «el segundo episodio de una triste tragedia en la que vemos cómo va desapareciendo una empresa emblemática con una capacidad de transformación de un producto como es la naranja que crea riqueza y valor añadido a la comarca, se pierde, se hunde y desaparece” pero “CCOO y los trabajadores y trabajadoras de Palma del Río no vamos a consentir que una industria tan emblemática y que puede generar tanto empleo y riqueza se pierda”. Por lo tanto, añadió, “vamos a pelear con las instituciones, con las administraciones públicas, con los juzgados o quien haga falta para que la industria no desaparezca de Palma del Río”.
Igualmente, el secretario general de la Federación de Industria de CCOO de Andalucía, José Hurtado, apuntó por su parte que “queremos hechos, que se dejen de palabrería, queremos un mayor compromiso de las administraciones porque es necesario primero que se haga justicia y segundo que se reabran las instalaciones”.
En el mismo sentido se pronunció la alcaldesa de Palma del Río, Esperanza Caro, quien dijo que “la fábrica hoy está desmantelada, los compañeros de la parte de envasado tienen que recibir todos los derechos que le corresponden y el objetivo de Palama del Río es que la fábrica vuelva a funcionar” porque “Palma del Río tiene más de 3.500 has de cítricos y necesitamos una fábrica donde darle valor añadido a este producto” y “no solo por los puestos de trabajo, sino por la economía del Valle del Guadalquivir”. Caro afirmó a “desde mi puesto, voy a seguir luchando para que más pronto que tarde la fábrica vuelva a funcionar”.
A la movilización se sumó el coordinador general de IU-Andalucía, Toni Valero, quien afirmó que “el mundo rural en Andalucía significa hablar de sector primario, un sector primario que necesita de una industria agroalimentaria fuerte porque es la que es capaz de crear empleo, de asentar la población al territorio y que el valor añadido del sector primario se quede aquí, en nuestra tierra”. Por ello, el responsable de la coalición insistió en que “ante una negligente gestión empresarial que está poniendo en riesgo una planta que ha sido pionera no solo en esta comarca sino en el conjunto del país, es necesario que la administración haga algo, no se puede quedar mirando cuando se está desindustrializando nuestra tierra y se está poniendo en riesgo el empleo y el futuro de una comarca”. Así, pidió al Gobierno andaluz que “desde sus consejerías de Industria y Agricultura se pongan a buscar inversores serios”.