Nace el Grupo Operativo para transferir conocimiento y apoyar al sector a adaptarse a un nuevo modelo de citricultura sostenible en el Valle del Guadalquivir
Han dado comienzo en el Ayuntamiento de Palma del Río las reuniones de trabajo para desarrollar el proyecto de “Citricultura Sostenible en el Valle del Guadalquivir”, una iniciativa aprobada a finales de 2022 y liderada por el Consistorio de la que forman parte el IFAPA, el Grupo de Desarrollo Rural Medio Guadalquivir, la Asociación Profesional Citrícola Palmanaranja y la Asociación para la Defensa y el Fomento de la Producción Ecológica Palmaecológica.
El proyecto consiste en la realización y experimentación de un sistema digital integral para el análisis y gestión de datos del sector de cítricos, que permita gestionar el mayor espectro posible de datos que afecten al sector de cítricos del Valle del Guadalquivir.
A través de este sistema, elemento central del proyecto Citricultura Sostenible en el Valle del Guadalquivir, se prevé proveer al sector, a sus estructuras y a las Administraciones competentes, de posibilidades de análisis que apoyen, de una manera profesional y rigurosa la toma de decisiones en aspectos agronómicos, económicos, de gestión, planificación, prevención de plagas, mercados y en definitiva, en todos los aspectos que afectan o puedan afectar al sector.
Con todo ello, se generará un observatorio abierto que sea accesible para todos los actores del sector, garantizando un nivel de transferencia y divulgación de conocimiento y de datos ágil y transparente.
A lo largo de los próximos dos años se realizarán diferentes recogidas de datos ya existentes que puedan ser de interés para la citricultura, incluyendo los datos del agente generador del conocimiento, el IFAPA y datos de las empresas asociadas a Palmanaranja, así como datos de lectura propia de varias fincas de cítricos en producción que funcionarán como campos de demostración del proyecto.
En este punto, cabe señalar que está prevista la firma de convenios con los propietarios de tres parcelas de terrenos en las que se llevarán a cabo los campos de ensayo. Los datos obtenidos serán volcados en la plataforma digital, y mediante sistemas de inteligencia digital se les dará el tratamiento oportuno para que el agricultor pueda deducir y alimentarse de esta información, transfiriéndoles datos de fácil interpretación y rápida absorción.
Con los resultados de estos estudios se pretende poder contribuir a facilitar la toma de decisiones que conduzcan a mejorar la eficiencia en el uso de agua y de las explotaciones, reducir los consumos y costes eléctricos, así como a minimizar los impactos ambientales y el uso de fitosanitarios, entre otras medidas.
El proyecto, cuyo presupuesto asciende a 400.000 euros, generará la contratación de un ingeniero agrónomo y de dos técnicos de grado medio.