Antonio Capdevila, candidato a la alcaldía por el Partido Popular en Guadalcázar: “Hemos demostrado que hay otra forma de hacer las cosas”
Este candidato se encuentra completamente preparado para ser alcalde, lo haría además sin sueldo ha explicado y con la intención no de prometer cosas imposibles, si no de prometer que trabajará por lo máximo que se pueda conseguir para Guadalcázar y trabajar sin descanso.
¿Qué balance haría del municipio en los últimos cuatro años?
De un estancamiento bastante generalizado, sin proyectos reales de futuro, con actuaciones poco “ambiciosas” en los dos primeros años y, tras la pandemia, lastrado por los enfrentamientos internos en el PSOE y su grupo municipal.
¿Cuál ha sido la evolución de la localidad en los últimos 4 años?
Si entendemos por evolución dar pasos hacia adelante creo que ninguna. Menos actividad económica, menos seguridad, peor funcionamiento de los servicios; Guadalcázar está muy estancado desde hace demasiados años.
¿Cuáles han sido los aciertos de estos últimos 4 años y cuáles los errores?
El acierto tal vez sea haber estado siempre ahí, dispuestos a ayudar a nuestros vecinos y al equipo de gobierno, contaran o no con nosotros según las circunstancias, además de gestiones como la de la mejora de la carretera A-3051 que conseguimos desde la oposición; errores los que los ciudadanos quieran ver en nosotros.
¿Lo más complicado de estos años desde la oposición?
Lo más complicado, sin duda, en la primera etapa, trabajar soportando la actitud de buena parte del equipo de gobierno socialista, que consideraba irrelevante nuestro papel; después, lógicamente, la pandemia y tras ella el intento de ayudar en la medida de nuestras posibilidades a un Ayuntamiento descompuesto.
Desde el grupo municipal del Partido Popular hemos hecho siempre una oposición leal y constructiva, colaboradora cuando han contado con nosotros y en todo momento al servicio de nuestros vecinos; hay que recordar que sólo 43 votos nos separaron en 2019 de ser nosotros el equipo de gobierno.
¿Cuáles son esas primeras impresiones que tiene desde que es candidato?
Responsabilidad y optimismo; sabemos la dificultad de cambiar en un pueblo como el nuestro, en el que ya son 36 años de mayoría absoluta en el Ayuntamiento del PSOE y de políticas sin futuro. Pero nuestro presidente Juanma Moreno nos ha enseñado con su ejemplo que con humildad, sinceridad, empatía y honestidad las cosas pueden cambiar.
¿Cómo se definiría como candidato?
Creo que quienes tendrían que definirme serían mis vecinos y mis compañeros de candidatura y de Partido. Yo me veo como una persona experimentada, cercana y trabajadora, deseosa de trabajar por el pueblo en el que decidí construir mi vida; y, como todo el mundo, con todos los defectos que los demás quieran ver en mí.
¿Cómo definiría su candidatura?
Comprometida, seria y valiente, porque dar la cara y poner tu nombre en una papeleta electoral todavía exigen valor, y más en municipios en los que desde hace décadas son otros los que gobiernan. Y, sin duda, la mejor para sacar a Guadalcázar del estancamiento de muchos años.
¿Te consideras político como tal?
Yo no soy político; estaba ya muy cerca de mi jubilación profesional cuando hace cinco años me pidieron que me embarcara en esta aventura y aquí estamos, con proyectos y ganas de trabajar por Guadalcázar como única aspiración personal.
¿Cuáles considera que deben ser las cualidades de un buen alcalde?
En primer lugar el servicio a todos sus vecinos, la cercanía y la disponibilidad de trabajar las horas que exige esta responsabilidad; también la honradez más absoluta, la capacidad de transmitir ilusión y compromiso a todo su equipo y, además, creo que una formación adecuada nunca está de más.
¿Dudaste en algún momento para dar el paso al ser candidato?
Hace cuatro años sí, porque suponía un giro total a la expectativa de vida que me planteaba en esos momentos. Cuando de cara a estas elecciones mis compañeros de Partido me pidieron que volviera a serlo no he tenido la menor duda.
¿Seguiría trabajando desde la oposición?
Ya lo hemos hecho, a pesar de la frustración que, lógicamente, supuso quedarse tan cerca y no conseguir el objetivo. Sí, claro que me quedaría sin duda alguna.
¿Cómo definiría su programa electoral?
Atrevido e innovador, respetuoso con la gestión tradicional que se viene haciendo desde un Ayuntamiento como el nuestro, pero, al mismo tiempo, capaz de asumir nuevos retos que nos saquen del estancamiento y de la falta de pulso que nuestra vida local padece.
¿Cuáles considera que son los puntos clave de su programa electoral?
La transparencia total, la eficacia en la gestión, la apuesta por la formación, la dinamización de la vida social y del tejido económico, la coordinación con otras Administraciones y la puesta en marcha de proyectos concretos como la residencia de mayores, el polígono industrial, la proyección turística en direcciones diferentes, etc…
¿Cómo se dibuja la localidad futura que quiere este candidato?
Como un pueblo moderno y dinámico, que no renuncie a sus tradiciones y a sus modos de vida, a todo aquello que hace dieciséis años me hizo enamorarme de él, pero con servicios y oportunidades propios del siglo XXI y que, además, garanticen el empleo, el desarrollo económico y la calidad de vida de todos los vecinos.
¿Por qué debería confiar en este candidato y esta candidatura?
Porque el miedo que algunos impusieron hacia el Partido Popular creo que ya no existe en la sociedad andaluza, porque hemos demostrado que hay otra forma de hacer las cosas, porque más de tres décadas y media de lo mismo nunca son buenas, porque más de lo mismo no nos lleva a ningún sitio, porque en nosotros se puede confiar.